Will Ezell

Will Ezell: La increíble habilidad de un artista musical de los años 20
Cuando hablamos de los músicos y artistas más icónicos de los años 20, no podemos olvidar incluir a Will Ezell. Nacido en Kentucky en 1895, Ezell comenzó su carrera musical en las calles de Chicago a los 13 años. Con el tiempo, se convirtió en uno de los pianistas más destacados de su época. En este artículo, exploraremos la vida y obra de este talentoso músico, sus mejores canciones y un análisis crítico de su legado musical.
Ezell fue conocido por ser un músico de blues y jazz. Su estilo de piano fue influenciado por otros músicos importantes de la época, como Jelly Roll Morton y Blind Lemon Jefferson. Alrededor de 1923, Ezell trabajó como pianista en el legendario Barrelhouse Club de Chicago, el cual se convirtió en su hogar musical por varios años. Era un lugar popular para los músicos de blues de la época, y el ambiente que se creaba allí es una de las razones por la que el estilo de Ezell se convirtió en una de las más destacadas de la época.
Ezell grabó varias canciones importantes, de las cuales una de las más destacadas es Pitchin 'Boogie. Esta canción es un must-listen para cualquier amante de la música blues. Una canción que destila toda la esencia de este género musical y que presenta uno de los performances más destacados de Ezell.
Blues también es un género que se baila, y nadie bailó el blues como Will Ezell en un bachanalia improbable y tutelar escribió el crítico de música Rober Palmer en su libro Deep Blues. La crítica de la época de la que habló Palmer, no solo alabaron su música sino también su habilidad como pianista. Ezell no solo creaba melodías memorables, sino que también tenía la habilidad de crear una armonía elegante y simultáneamente compleja que aún hoy es recordada como una de las mejores.
Además de su trabajo solista, Ezell también colaboró con otros músicos importante de su época. Trabajó junto al aclamado Trompetista Johnny Dunn, quien fue miembro del Cotton Club y tocó junto a Duke Ellington. Juntos, crearon varias canciones memorables, incluyendo Mecca Flat Blues y Four Day Rider. El trabajo en equipo de estos dos músicos en alzas muestra una gran armonía entre ellos, convirtiéndose en piezas clásicas por sí solas.
La obra de Will Ezell muestra una gran variedad y habilidad en su estilo de blues y jazz. Su carrera musical fue una corta pero increíble trayectoria, dejando una huella en la música mucho más allá de su tiempo. A través de su música, se revela la complejidad de la vida negra en los barrios de la ciudad y la capacidad de crear magia en los momentos menos propicios. Si bien no gozó de éxito comercial en su tiempo, su legado musical sigue siendo un hito en la historia de la música blues y jazz. Escuchar sus canciones es una manera de adentrarse en una epoca mágica de un gran artista y descubrir uno de los grandes talentos de la música de los años 20.